Comparación conjunta de complementos alimenticios
Para facilitar el control oficial de la comercialización de complementos alimenticios y de determinados productos destinados a grupos de población específicos, en particular preparados infantiles y alimentos destinados a usos médicos especiales, deberán ser comunicados a la autoridad competente de , según el informe publicado por DBK, empresa de información comercial, financiera, sectorial y de marketing en España y Portugal, la venta de productos dietéticos ha registrado un crecimiento que representa. euros. Este crecimiento también se desprende de los datos de la Guía de diferencias entre medicamentos y complementos dietéticos. En este artículo hablaremos no solo de las diferencias entre medicamentos y suplementos dietéticos, sino también de las interacciones que se producen al utilizarlos. Para empezar veamos qué es cada uno de estos complementos alimenticios, es decir, es un concepto que proviene de una traducción al español de un término utilizado en Estados Unidos. en la década de 1990, y en lugar de llamarlo suplemento dietético, se le llamó nutracéutico. Los trastornos alimentarios pueden dañar el corazón, el sistema digestivo, los huesos, los dientes y la boca. Pueden provocar otras enfermedades. También están relacionados con la depresión, la ansiedad, la autolesión y los pensamientos y comportamientos suicidas. Además, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ofrece un buscador de declaraciones nutricionales y saludables que incluye todas las declaraciones autorizadas en 2006. Los consumidores y cualquier persona interesada pueden disponer de un Real Decreto que contiene tres listas: Lista negativa de plantas cuyo uso está prohibido en los alimentos, incluidos los complementos alimenticios, salvo que se indique expresamente en las condiciones de uso. Lista positiva de hongos comestibles cuyo uso está autorizado como o en alimentos. Cereales y derivados: Constituyen una importante fuente de energía por su contenido en hidratos de carbono. Incluye alimentos como arroz, pan, pasta, avena, entre otros. Frutas y verduras: Son fundamentales por su contenido en vitaminas, minerales y fibra. Se recomienda consumir porciones al día.